domingo, 30 de enero de 2011

DURANTE ANOS

Durante años fui navegante
sin rumbo,
pero creí fielmente en mi barco
cuando los demás no contaban
con su viejo casco,
endeble ante los mortales olajes.

Durante años fui un navegante
mi barco llego a hermosos puertos
lleno de riquezas y bellas mujeres,
donde el alago fácil
y la alegría rápida pero breve
eran tesoros constantes,
Era muy dichoso
o así lo CREÍA.

Durante años fui un navegante
y llene mis grandes baules
de pesadas riquezas,
inservibles joyas y brillantes
objetos lúminosos
y frías baratijas.
Lleve mi tesoro a un lugar seguro
para que no fuese robado...

Mi TESORO,
Producto de la ansiedad de victoría
construido para mi reconocimiento
como una gran antorcha
que iluminara mi grandeza
para cegar al resto.

Durante años fui un navegante,
un incansable buscador de tesoros,
un incasable buscador de dichas y feicidad,
subi a las montañas más altas,
y baje a las profundidades
donde había una oscuridad
que alejaba al mismo Dios
y sus cansadas manos
salvadoras de semillas dormidas.


Amontone tesoros
y los guarde en el sotano de mi vida,
donde solo sirvio para acumular espacio
y miedo constante por su perdida.


Y entonces me di CUENTA

Yo ERA UN NAVEGANTE DE SENTIMIENTOS
no de fríos tesoros,
los viajes que me llenaron de los mejores tesoros
los conquiste desde el corazón,
el grito blanco de la gaviota en alta mar,
y los galopar de los delfines
enroscados en la espuma y el olor a sal.

No era necesarío navegar
a horizontes lejanos
ni mucho menos bajar a las profundidades
de la duda y la desesperanza,
Donde el barco se resentiendo
para encontrar un puerto
donde solo habitan fantasmas,
Donde el tesoro asemeja grande
pero suspira lo que el latir de una brasa,
para dejar luego
el vacio de la hoguera que siempre
espera apagada.


Mi verdadero tesoro
estaba muy cerca,
pues todo lo necesario para nuestro
felicidad
esta en la distancia que alcanza
nuestro brazo,
y todo lo inecesario,inutil y peligro
en la distancia que alcanza el otro.

Saber el camino depende de tu
valor.

Yo fui un navegante
y abandono mi barco
dejo los lejanos puertos
de tesoros falsos
y me quedo en la tierra prometida.
La tierra de las semillas que crecen
lentas pero firmes,
La tierra que será bosque de pajaros cantores
y amaneceres verdes
que crecen entre la montañas y las estrellas,
donde la amada será un dulce beso
como una música suave y tierna
que baña mi cuerpo,
y no una violenta explosión
sacudida de músculos y huesos
que se recrea en el placer
y no en el vinculo.

Aqui me quedo para siempre,
en mi reino encontrado,
en tu reino,
en nuestro reino,
simplemente,
EN EL REINO DE DIOS.